El psicofármaco: el sustituto de la camisa de fuerza
El uso de psicofármacos (ansiolíticos, tranquilizantes, antidepresivos,…) en los centros de menores españoles como forma de castigo, medida de contención y hasta de coacción, ha llegado a las Naciones Unidas.
El pasado mes de Noviembre el Comité contra la Tortura de la ONU volvió a mostrar al Gobierno Español su inquietud por los episodios de aislamiento que se producen en estos centros y por “una administración de fármacos que se realizaría sin las garantías adecuadas”. Eso sin contar con los suicidios, y las denuncias por malos tratos y abusos que han puesto a estas instituciones, gestionadas sobre todo por manos privadas, en el punto de mira de organizaciones de Derechos Humanos.
“…Nunca me dijeron qué eran ni para qué servían… Se me caía la baba. Me fueron dando…”
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